Resistencias flexibles
Las resistencias flexibles conocidas como foil ofrecen grandes ventajas gracias a su flexibilidad y facilidad de personalización ya que permiten su producción con múltiples circuitos, o con distintas tensiones en un mismo elemento. Adicionalmente presentan una gran facilidad para la adición de distintos tipos de sensores, así como de componentes para el control y la regulación de temperatura.
Pueden producirse resistencias flexibles en distintos materiales aislantes que abarcan temperaturas de trabajo de entre -270 y +400ºC, con un intervalo de cargas específicas de entre 0 y 10W/Cm2. Este tipo de resistencias se utilizan en un amplio abanico de sectores tales como el de las telecomunicaciones, automoción, sistemas de monitorización, equipo médico y de laboratorio, calefacción doméstica o industrial.